Margaret Sanger, una luchadora por el sexo femenino.

Margaret Sanger

Un 14 de Septiembre de (1879-1966) nace Margaret Sanger.

Fundadora del movimiento a favor del control de natalidad. Cursó estudios de enfermería en el hospital de White Plains, en Nueva York. En dicha institución tomó conciencia de la necesidad de dar a conocer los métodos anticonceptivos y de favorecer su uso para evitar embarazos no deseados que, como supo desde su experiencia, acababan conduciendo a abortos practicados a menudo en condiciones insalubres.

Una ley de 1873 prohibía incluso divulgar información sobre métodos anticonceptivos por correspondencia, y tuvo de padecer la cárcel por defender el uso de anticonceptivos como un derecho de la mujer. Para dar a conocer sus ideas fundó una revista, The Women Rebel, y poco después, en 1917, abrió la primera clínica de planificación familiar, hecho que la enfrentó abiertamente con las autoridades del país.

Margaret Sanger y sus editoras

Fue en marzo cuando Margaret Sanger publicó el primer volumen mensual de la revista The Woman Rebel. Editado y publicado por ella misma, quien trató de educar y elevar la conciencia a mujeres trabajadoras.

Desde su primera publicación el periódico causó controversia, debido a los temas a tratar, tales como el uso de la violencia hacia el sexo femenino por parte de los trabajadores, como también la libertad sexual. Afirmando que «toda mujer es dueña absoluta de su cuerpo», así como tener el deseo de ser madre, como también el de abortar.

Erigida en principal portavoz del movimiento a favor de la regulación de los nacimientos, fundó la Liga Americana para el Control de Natalidad, luego convertida en la Federación de Planificación Familiar, que en 1932 contaba ya con ochenta centros en todo el país. Sanger organizó asimismo la primera Conferencia Mundial sobre Población, celebrada en Ginebra el año 1927.

¿Qué sucede con las políticas de control de natalidad en Chile?  

En el siglo XX, sostenían que la «riqueza de las naciones» recaía en la existencia de una población numerosa, fuerte y saludable -como sentenciaba el médico Javier Rodríguez Barros-, lo cual legitimó la intervención científica e institucional sobre los nacimientos. De esta manera, las mujeres y su sexualidad pasaron a ser asuntos de interés gubernamental, a través de políticas sociales que, implicaban una planificación y cuidados familiares, y que eran coordinadas por el Estado de Bienestar en áreas como la salud pública y la legislación laboral, e implementadas por las visitadoras sociales.

En la década del treinta, y producto de la acción política de las feministas del MEMCH, temas como el aborto y la anticoncepción se transformaron en problemáticas de discusión pública y sirvieron como fundamentos a las reivindicaciones de derechos civiles y políticos de las mujeres. Desde la tribuna de su periódico,La Mujer Nueva, las feministas propiciaron la modificación del Código Penal para permitir el aborto en los hospitales públicos -sólo en casos especiales- y la entrega gratuita de métodos contraceptivos. En la misma línea, un grupo de médicos de la Asociación Médica de Chile (AMECH), en una de sus convenciones realizada en Valparaíso en 1936, propusieron la legalización del aborto para frenar sus consecuencias sociodemográficas, y reconocieron la importancia de la educación sexual para el uso de métodos anticonceptivos, con la finalidad de planificar la maternidad.

En los años sesenta hubo una explosión de la población a nivel mundial. Como consecuencia, en Chile se recomendó -al contrario de años anteriores- disminuir las tasas de crecimiento demográfico para conseguir el desarrollo económico esperado y controlar el conflicto social, temas planteados por organismos internacionales y también establecidos por la Alianza para el Progreso. La situación anterior propició la implementación de las primeras políticas públicas de planificación familiar, las que tuvieron efecto durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva. En el mismo período, se inició un programa de salud familiar, regulación de la reproducción y paternidad responsable, destinado a disminuir el impacto de los abortos provocados, y a la entregar métodos anticonceptivos, entre ellos la píldora anticonceptiva y los dispositivos intrauterinos.

Hoy en día, y en el marco de una paulatina consolidación y expansión de los derechos en el ámbito de la sexualidad y la salud reproductiva, estos asuntos se han transformado en partes fundamentales del debate ético y social de la ciudadanía y la clase política. Ejemplo de lo anterior fue la discusión generada a partir de la anticoncepción de emergencia o «píldora del día después», aprobada en el contexto de las políticas públicas impulsadas por los gobiernos de la Concertación y entendida como uno de los desafíos para construir una sociedad democrática.

Podemos concluir que  ya han pasado mas de 101 años desde que Margaret Sanger publicó la primera revista revolucionaria feminista y hasta el día de hoy sigue la lucha igualitaria para las mujeres y la libertad de expresión sexual, donde somos nosotras quienes debemos decidir, como, cuando y en que tiempo ser madres o querer abortar.

FUENTES:  Memoria ChilenaSanger PaperBiografías y Vidas.wikipedia

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